domingo, 30 de octubre de 2011

El hombre que vendió a los Beatles por nueve libras

 
Hay dos nombres que siempre se asociarán, en el mundo de la música, a las mayores pifias de la historia: el primero es el sello Decca, que en 1962 consideró que los Beatles no tenían futuro en la música. El segundo es Allan Williams, el hombre que en 1961 traspasó a la banda por solo 9 libras.
La historia de Allan Williams ha sido recogida por el autor escocés Colin MacFarlane en Love Me Do, una biografía oficial en la que el antiguo manager de los Fab Four cuenta cómo conoció a los chicos de Liverpool y cómo rompió con ellos solo un año antes de que estallase la beatlemanía.

Williams era el propietario de dos clubs de Liverpool que frecuentaban los Beatles y en los que comenzaron a dar sus primeros conciertos a finales de los años 50. Durante tres años, fue el manager de los jóvenes, organizándoles una gira por Escocia y varios conciertos en Hamburgo (Alemania).

Precisamente por uno de esos conciertos estalló la trifulca que les separaría. Al parecer, Williams y los Beatles habían pactado una comisión del 15% por cada uno de los conciertos de Hamburgo, lo que en total sumaba 9 libras (10,36 euros) lo que a día de hoy serían unas 250 libras (287 euros).
La banda de Liverpool no le pagó esas 9 libras a Williams, por lo que el manager decidió traspasarle la banda a Brian Epstein en 1961, dándole una advertencia: "No les tocaría ni con un palo, te dejarán tirado". El precio de venta no fue otro que lo que los Beatles le adeudaban al empresario, 9 libras. Un año después, a finales de 1962, los Beatles eran ya el grupo más famoso de todo Reino Unido, era el inicio de la beatlemanía, lo que convertiría al grupo de Liverpool en una de las bandas más famosas de todos los tiempos. Décadas más tarde, Williams todavía se acuerda de aquel momento.
 
por Patricio Vidal